La mujer entrega a la sociedad todas sus riquezas y posibilidades, por lo ordenada, laboriosa, meticulosa, exigente y conciliadora que es. Por ella, hay jóvenes profesionales en todas las carreras que aportan mucho a la sociedad.
Por Mariella Briceño. 14 mayo, 2023. Publicado en el diario El Tiempo, el 14 de mayo del 2023.
Se acerca el Día de la Madre, una ocasión ideal para hacer un alto en nuestras tareas diarias y agasajar a nuestra mamá y todo lo que ella encierra, como el valor de darse, su amor incondicional a los suyos, la abnegación, el sacrificio que conlleva y los valores propios de su feminidad.
Hoy, la mujer profesional decide convertirse en madre alrededor de los 30 años, en promedio, cuando ha cumplido con algunas metas personales. Esto es positivo, porque los padres actuales son maduros y asumen la crianza y educación de los hijos con mucha más responsabilidad. Sin embargo, tiene como punto negativo que el tiempo de la fertilidad femenina se acorta y las energías también. Sea como sea, la maternidad hace grande a la mujer; la hace promotora de un mundo nuevo, de una sociedad más justa, menos egoísta, con nuevas opciones y alternativas para todos.
La maternidad encierra su propio dolor; pero, la satisfacción que siente una madre al ver a sus hijos bien formados, felices, capaces de afrontar el mundo que les toque vivir con rectitud y fortaleza es incomparable e impagable. Entonces pueden decir ¡tarea cumplida!
La mujer entrega a la sociedad todas sus riquezas y posibilidades, por lo ordenada, laboriosa, meticulosa, exigente y conciliadora que es. Por ella, hay jóvenes profesionales en todas las carreras que aportan mucho a la sociedad.
Se ha demostrado al mundo entero, lo valiosa que es la contribución femenina, un reconocimiento que, durante muchos siglos le fue negado. Y, las empresas buscan alternativas para solucionar el conflicto maternidad-realización profesional, para que ninguno de estos ámbitos se vea afectado. Falta mucho por avanzar en este tema, aunque en algunos países en desarrollo se han logrado normativas a favor de la conciliación trabajo-familia.
Sea cual sea la situación de cada una, a ustedes mujeres jóvenes van estas palabras: no olviden su esencia, nuestra razón de ser más profunda que es el amar bien, el dar vida, el servir a los demás, sin olvidar que nuestra principal tarea es la de humanizar el mundo como nos lo recordaba nuestro querido Papa Juan Pablo II. Si se ha avanzado tanto en el reconocimiento del genio femenino, no dejemos que se nos quite nuestra mayor riqueza, no permitamos que las ideologías actuales nos quiten nuestro ser femenino y nos presionen a obviar la maternidad o verla como una esclavitud. El futuro está en nuestras manos.
A todas y cada una de las mamás va mi reconocimiento y cariño. ¡Feliz día de la madre!
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
